Aunque las pirámides más famosas fueron construidas en Giza por los antiguos egipcios, esta sorprendente estructura arquitectónica ha sido creada por muchas culturas y civilizaciones diferentes a lo largo de la historia. Desde las antiquísimas estructuras talladas en piedra maciza hasta las maravillas de cristal y metal de la modernidad, el uso de las pirámides va mucho, mucho más allá de los polvorientos desiertos y valles de Egipto.
Desde las pirámides aztecas en México hasta los extensos templos de Indonesia, sigue leyendo para descubrir las pirámides más asombrosas del mundo que no están en Egipto...
Traducido al español por María J. Arabia, Editora de Sindicación en Español para loveEXPLORING.
Las pirámides nubias del este de Sudán son menos conocidas (y mucho más pequeñas) que las grandes pirámides de Giza, pero no por ello menos notables. Situada a unos 200 km al noreste de la actual capital sudanesa, Jartum, Meroe fue el corazón del Reino de Kush, un antiguo reino africano, entre los siglos VIII a.C. y IV d.C. Repartidas en tres emplazamientos (incluida la antigua ciudad de Meroe), la zona alberga más de 200 pirámides de ladrillo rojo, construidas como tumbas para los gobernantes kushitas, que alcanzan hasta 30 m de altura.
A lo largo de los siglos, la antigua ciudad real y cementerio antiguo, ahora Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, ha sido saqueada de sus riquezas y abandonada a la ruina. Algunas de las pirámides, en particular, fueron parcialmente destruidas por el cazatesoros italiano Giuseppe Ferlini entre 1800 y 1870, y las amenazas actuales incluyen la deriva de la arena y la crecida del Nilo. Algunas de las pirámides más pequeñas han recuperado su antiguo esplendor, pero incluso las que están en estado de deterioro siguen teniendo un aspecto impresionante.
Sudán alberga más del doble de pirámides que Egipto, por lo que no sólo en la zona y la ciudad de Meroë encontrarás asombrosas hazañas de la ingeniería antigua. Bajo el gobierno de Alara, rey de Kush, la civilización kushita (también conocida como los faraones negros) construyó estructuras religiosas en un vasto emplazamiento del valle del Nilo. Una de las más impresionantes es la zona de Jebel Barkal, donde antiguos templos, tumbas y pirámides nubios yacen en las arenas del desierto, más allá de las exuberantes riberas del Nilo.
Elevándose sobre las arenas de color rojo quemado, la montaña plana de Jebel Barkal, o Montaña Pura, representaba el hogar del dios egipcio Amón y sus extensas pirámides datan de la época meroítica (270 a.C. a 350 d.C.). Este antiguo yacimiento abandonado se encuentra a unos 349 km al norte de la capital moderna, Jartum, y sus diversos templos y tumbas, así como otros cuatro yacimientos arqueológicos (El-Kurru, Nuri, Sanam y Zuma), han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El yacimiento arqueológico de El-Kurru, en el norte de Sudán, es uno de los más importantes de la antigua Nubia, ya que su cementerio piramidal, construido como lugar de descanso real para los reyes de la dinastía Napatan, es uno de los mejor conservados del país. Aunque muchas de las estructuras fueron saqueadas de sus objetos más preciados, las antiguas inscripciones jeroglíficas encontradas por el arqueólogo estadounidense George Reisner a principios del siglo XX (muchas de ellas representando diversos animales y símbolos kushitas) ofrecieron algunas pistas invaluables sobre el pasado de Nubia.
Con una base de unos 220 x 230 m (720 x 760 pies), la Pirámide del Sol es famosa por ser la tercera pirámide más grande del mundo. Aunque su templo hermano, la Pirámide de la Luna, no es tan colosal (su base mide unos 130 x 156 m / 426 x 511 pies), es igual de impresionante, ya que se alza frente a la imponente montaña Cerro Gordo, a la que se dice que se parece. Ambas se encuentran en San Juan Teotihuacan, en México, una antigua ciudadela mesoamericana también conocida como la Ciudad de los Dioses.
Construidas entre los años 200 y 250 d.C. con un interior de tierra y un exterior de roca volcánica, estas famosos construcciones son ejemplos típicos de las pirámides mesoamericanas. Los arqueólogos han encontrado aquí diversos artefactos – desde figuras de deidades hasta vasijas de arcilla y huesos de animales – y algunos afirman que las tumbas podrían haberse utilizado para sacrificios rituales. Los visitantes de la Pirámide del Sol pueden maravillarse ante su enorme magnitud desde el suelo, o subir los 248 escalones que conducen a su pináculo, de unos impresionantes 66 m de altura. También puedes subir a la Pirámide de la Luna por una escalera empinada (pero mucho más corta).
Ocultas entre la selva tropical de Petén, en el norte de Guatemala, las pirámides de Tikal se construyeron entre los años 300 y 900 d.C. Junto con otras 4,000 estructuras, conforman lo que fue la antigua ciudad maya conocida como Yax Mutal, uno de los reinos más poderosos de su época. Aquí se encuentran seis templos en total, así como plazas, pirámides, arte y jeroglíficos mayas. Misteriosamente, las pirámides permanecieron abandonadas durante ocho siglos hasta que fueron redescubiertas por exploradores en la década de 1840.
La pirámide más alta, la Pirámide IV, es sin duda la más impresionante. Mide unos 63 m (213 pies) desde el suelo hasta su cúspide, y mucha gente sube hasta la cima, donde aún se encuentra el Templo de la Serpiente de Dos Cabezas, que ofrece majestuosas vistas de la selva tropical. Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, estas pirámides de otro mundo y el Parque Nacional de Tikal que las rodea a unos 31 km al norte del lago Petén, se encuentran actualmente entre los lugares más populares que visitar en Guatemala.
Situado en la antigua ciudad maya de Chichén Itzá, en la península mexicana de Yucatán, El Castillo, como lo bautizaron los conquistadores españoles, está impregnado de leyendas. Esta pirámide escalonada fue construida por una civilización maya tardía conocida como el pueblo tolteca, aproximadamente entre 1050 y 1300 d.C. Pero también esconde un secreto que data del 500 al 800 d.C. Además de una segunda pirámide en su interior que ya había sido descubierta, en 2016 los arqueólogos utilizaron tecnología de punta para revelar una tercera pirámide dentro de los muros de El Castillo.
Otras características notables de El Castillo son las tallas de serpientes emplumadas, que representan a la deidad maya Kukulcán. El templo se ha construido de tal forma que, durante los equinoccios de primavera y otoño, el sol poniente crea la ilusión de una serpiente arrastrándose por las escaleras. Este increíble espectáculo suele atraer a miles de visitantes cada año.
Conocidas como zigurats, las estructuras piramidales de la antigua Mesopotamia son muy distintas de las de Giza, pero inspiran una sensación de asombro similar, gracias a la habilidad arquitectónica y la mano de obra necesarias para construirlas. El zigurat de Ur (una antigua ciudad sumeria en el actual Irak) es el mejor conservado, e impresiona gracias a sus muros angulosos, sus escaleras de pendiente pronunciada y sus miles y miles de ladrillos de color rojo quemado.
Esta gigantesca pirámide, que mide unos 64 x 46 m de base, se construyó hacia el siglo XXI a.C. durante la tercera dinastía de Ur, bajo el mando del rey sumerio Ur-Nammu y su hijo Shulgi. Aunque no se ha conservado la cúspide de la pirámide, se cree que cuando se construyó albergaba un santuario dedicado al dios de la luna Nanna, lo que elevaba la altura de la pirámide a más de 30 m (100 pies).
Si alguna vez te has preguntado si existe una pirámide mayor que la Gran Pirámide de Giza, la respuesta es sí. Comúnmente confundido por una colina, el montículo cubierto de tierra y árboles que se encuentra en la antigua ciudad de Cholula es en realidad una pirámide gigantesca. Se empezó a construir hacia el año 200 a.C., y el edificio quizá pretendía parecerse al increíble volcán Popocatépetl que se encuentra detrás de él. Con 450 m de ancho y 66 m de alto, esta estructura épica es la pirámide más grande de la Tierra. Empequeñece a su homóloga egipcia con casi el doble de volumen.
Aunque esta antigua pirámide ha sido alterada por diversas civilizaciones, la adición más obvia es la iglesia que se asienta en su cima. Tras una sangrienta invasión de los españoles en 1519, en la que murieron unos 3,000 habitantes de la ciudad sagrada, los colonos construyeron la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios sobre el gran montículo. No sabemos con certeza si sabían que era una pirámide gigantesca que contenía túneles, escaleras, plataformas y altares. Hoy en día, este monumento incluido en la lista de la UNESCO, también conocido como Tlachihualtepetl, suele atraer a miles de visitantes.
Construido en el siglo VII para albergar una tumba del rey maya K'inich Janaab Pakal, el Templo de las Inscripciones, en el sur de México, es uno de los yacimientos más impresionantes de Mesoamérica. Con unos 20 m de altura, es la mayor pirámide escalonada mesoamericana de la antigua Palenque y, como su nombre indica, es conocida por sus extensas inscripciones jeroglíficas. En su día albergó ceremonias reales, funerales y rituales religiosos, por lo que los arqueólogos han encontrado aquí desde ornamentos de jade hasta una cripta de piedra.
Uno de los descubrimientos más recientes fue un canal subterráneo bajo la pirámide. Se cree que el canal, descubierto mediante tecnología de sonar, fue construido antes que el templo y que la pirámide se construyó a propósito encima, para dar al espíritu de Pakal un camino a la otra vida. El yacimiento de Palenque presenta un conjunto de templos en ruinas repartidos por un complejo palaciego. Junto con Tikal y Calakmul, representa una de las ciudades mayas más poderosas de la historia.
El jurado sigue deliberando sobre el origen de estas seis misteriosas pirámides de las Islas Canarias españolas. Lejos de los populares centros turísticos de la costa sur de Tenerife, estas estructuras de piedra de lava del pueblo de Güímar, en el norte de la isla, tienen muchos signos de antigüedad (como las escaleras orientadas al oeste y la posición astronómica respecto a los solsticios de verano e invierno). Algunos afirman que los indígenas de Tenerife podrían haberlas construido mucho antes de la colonización española, pero otros dicen que simplemente fueron abandonadas por los agricultores. Sea cual sea la verdad, estas curiosas pirámides son dignas de ser exploradas.
Situada a unos 85 km al noreste de la mundialmente famosa Angkor Wat, la antigua ciudad de Koh Ker fue construida por el imperio jemer en el siglo X. Se trata de un complejo en expansión, pero la jungla ha ido consumiendo poco a poco este lugar de otro mundo y desgastado por el tiempo, lo que le ha valido el apodo de "la ciudad olvidada". Pero este antiguo hogar de los reyes angkorianos (y antigua capital del imperio jemer) es en realidad la segunda ciudad templo más grande del país. Y su pirámide de siete pisos, conocida como Prasat Prang, es una de las estructuras más impresionantes.
Con una altura de 36 m, la pirámide de arenisca, construida para rendir culto a los dioses hindúes, forma parte de un impresionante templo conocido como Prasat Thom. Si no le temes a las alturas, es posible subir a la cima de la pirámide por unos escalones de madera que se han añadido para los visitantes, y disfrutar de unas vistas de 360 grados sobre la selva.
La Ciudad Sagrada de Caral-Supe representa los vestigios más antiguos de civilización en América, mucho antes de que se estableciera el imperio Inca. El asentamiento y sus seis pirámides, que datan de alrededor del año 2000 a.C., estuvieron habitados por el pueblo del Norte Chico y es posible que se utilizaran varios miles de años después, quizá hasta 1440 d.C. Las pirámides escalonadas, hechas de tierra y piedra, se asientan sobre una cresta seca que domina el valle del río Supe y la pirámide mayor, conocida como Pirámide Mayor, tiene una base de unos 137 x 152 m.
Los arqueólogos han sugerido que el tamaño y la ubicación de la Pirámide Mayor -– sobre la plaza principal y con vistas a la antigua ciudad y más allá-– implican que era el edificio público más importante de Caral-Supe. Otras pirámides también han dado pistas sobre la sociedad que vivió aquí. La Pirámide de la Galería, por ejemplo, almacenaba quipu – cuerdas con nudos, un sistema que se cree era utilizado para anotar información. Más allá de las pirámides, también hay un complejo de patios circulares, estructuras ceremoniales y otros montículos de plataforma en un área de más de 148 acres.
Hay mucho secretismo en torno a las antiguas pirámides de China. Aunque muchas de ellas se parecen más a montículos que a la típica pirámide puntiaguda, los expertos afirman que se construyeron de forma similar a las que dejaron los faraones egipcios. Situado en la capital de la provincia de Shaanxi, el mausoleo del primer emperador chino, Qin Shi Huangdi, es una de esas estructuras. Construido entre el 246 y el 208 a.C., esta pirámide alcanza una altura de casi 76 m (250 pies) y se considera una de las pirámides más fascinantes del mundo. También es el lugar donde se encuentra el mundialmente famoso Ejército de Terracota.
Con 72 estupas, cinco grandes terrazas cuadradas y 504 estatuas de Buda, Borobudur es uno de los monumentos budistas más célebres del mundo. Esta estructura piramidal escalonada, situada cerca de Muntilan, en Java central, se construyó entre los años 778 y 850 d.C. con piedra volcánica. Sus dimensiones descomunales causan una impresión instantánea, pero son los detalles increíblemente intrincados, como las tallas religiosas que representan historias budistas, lo que lo convierte en un espectáculo digno de contemplar.
Por extraño que parezca, este magnífico templo estuvo abandonado hasta que se encontró bajo un montón de ceniza volcánica y vegetación a principios del siglo XIX, y más de un siglo después, en las décadas de 1970 y 1980, se llevó a cabo una restauración que duró ocho años. El monumento obtuvo el estatus de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1991, y hoy esta pirámide del valle de Kedu es el lugar más visitado de Indonesia. Todavía se puede ver a monjes budistas peregrinando a Borobudur y se cree que cada uno de los tres niveles del templo representa una etapa del viaje hacia la iluminación.
Encaramadas en el pueblo de montaña de Elliniko, las Pirámides de Argólida son algunos de los monumentos piramidales más famosos de Grecia, siendo Hellinikon la mejor conservada de todas ellas. Situada en una antigua carretera que unía Argos y Tegea, esta zona del Peloponeso oriental es conocida por sus antiguas reliquias griegas. Aunque sigue habiendo mucho misterio en torno a los orígenes de las pirámides, sabemos que existieron hacia el siglo II d.C., cuando el geógrafo Pausanias las descubrió.
Gracias a su brillante piedra blanca, muchos visitantes piensan que la Pirámide de Cestio es una estructura moderna. Pero esta antigua tumba, construida para el magistrado romano Cayo Cestio, se remonta a unos 2,000 años atrás, entre el 18 y el 12 a.C., durante el reinado del primer emperador romano, César Augusto. Separando los distritos de Ostiense y Testaccio, el monumento piramidal se construyó originalmente fuera de la metrópoli romana, antes de que ésta creciera. Las Murallas Aurelianas, que flanquean la pirámide, se añadieron posteriormente para defender la ciudad entre 271 y 275 d.C.
La Pirámide de Cestio es la única de las cuatro pirámides que ha permanecido intacta en la capital italiana, y muchos historiadores la comparan con las de la antigua Nubia. Gracias a una restauración llevada a cabo en 2016, que transformó su desgastado mármol de Carrara de un gris sucio a un blanco cremoso, ha resurgido como una popular atracción turística. También vale la pena visitar el Cementerio No Católico (Cimitero Acattolico di Roma) que rodea la pirámide para ver las tumbas de famosos líderes, poetas y escritores.
Con casi un millón de obras de arte de todo el mundo y, por supuesto, la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, el Louvre de París es mundialmente famoso. Antigua fortaleza y residencia real, la estructura barroca original data del siglo XVI, pero la magnífica pirámide de cristal se añadió en las décadas de 1980 y 1990. Diseñada por el arquitecto chino-estadounidense IM Pei, la pirámide de acero y cristal fue controvertida en su momento, pero no hay duda de que proporciona una intrigante yuxtaposición al ornamentado palacio. En la actualidad, casi 10 millones de personas suelen visitar el Louvre cada año.
Definitivamente no es tan antiguo como las estructuras egipcias o mayas, pero esta versión moderna de las pirámides originales de Giza en Las Vegas es casi tan famosa. Elevándose majestuosamente junto al famoso Strip, este casino y hotel de 30 plantas, diseñado por Veldon Simpson y construido en 1993, debe su nombre a la ciudad egipcia de Luxor. Entre las diversas estatuas y antigüedades de inspiración egipcia que llenan el hotel, la réplica de la Esfinge de Giza, frente a la pirámide de espejos negros, es quizá la más asombrosa. Cada noche, una luz similar a la de un láser brilla desde la cúspide de la pirámide.
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