A menos de que llegues en la mitad de la noche, los aeropuertos suelen estar repletos de turistas, viajeros de negocios y cientos de empleados que mantienen en marcha las complejas operaciones. Pero imagina llegar a tu aeropuerto local y no encontrar a nadie. Es una idea espeluznante, pero podría hacerse realidad si visitas alguno de estos aeropuertos abandonados.
Traducido al español por María J. Arabia, Editora de Sindicación en Español para loveEXPLORING.
El antiguo aeropuerto internacional de Hong Kong ya no es un centro de aviación. En su día era un lugar práctico para aterrizar, justo en el centro de Hong Kong, en la zona de Kowloon, y por un tiempo fue el principal aeropuerto de la ciudad. Pero se encontraba constantemente en medio de complicaciones y desastres. Con el rápido crecimiento de Hong Kong en las décadas de 1980 y 1990, el aeropuerto estaba tan saturado que se convirtió en un problema, al igual que la contaminación para los residentes que vivían cerca.
Y la infraestructura no era el único problema en este aeropuerto. Kai Tak era famoso por sus difíciles aterrizajes y despegues. Los pilotos tenían que evitar las colinas cercanas realizando un giro brusco y, a menudo, las ráfagas de viento hacían que los aviones rebasaran la pista. Varios aviones sufrieron accidentes al aterrizar o durante el despegue en este aeropuerto durante sus 73 años de funcionamiento, entre ellos el Boeing 747 de China Airlines de 1993, que rebasó la pista durante un tifón y se estrelló contra el Victoria Harbour.
Increíblemente, no hubo víctimas mortales y sólo heridos leves. Pero el accidente fue uno de los muchos que provocaron el cierre del aeropuerto en 1998. Fue sustituido por un aeropuerto más grande, que sigue en uso hoy en día, más alejado de las zonas residenciales y del núcleo de la ciudad. Esto también significó que se levantaran las restricciones de altura que se le habían impuesto a los edificios de Kowloon lo que hizo que la ciudad se llenara de rascacielos.
Hoy, el antiguo aeropuerto se utiliza como terminal de cruceros con capacidad para hasta dos barcos de 220,000 toneladas al día. La terminal se inauguró en 2013 y por ella pasan más de 730,000 pasajeros al año, una pequeña fracción de los cerca de 30 millones de personas que solían viajar por el antiguo aeropuerto.
Stapleton International, ubicado en Denver, la capital de Colorado, fue en su día uno de los aeropuertos más importantes del oeste de EEUU. Frontier y United Airlines operaron en él durante sus 66 años de existencia, al igual que compañías que ya no existen como Continental y la propia Rocky Mountain Airways de Denver.
Con seis pistas y cinco terminales, allí operaban unos 1,200 empleados. Pero no era lo bastante grande. Stapleton estaba creciendo y la demanda de tráfico aéreo aumentaba, y el aeropuerto simplemente no pudo seguirle el ritmo.
En 1995, cesó todo el tráfico aéreo en esta ubicación. En su lugar la operación aérea fue redirigida al Aeropuerto Internacional de Denver, el principal centro de transporte del estado en la actualidad. Hoy en día no quedan muchos rastros del aeropuerto que una vez fue.
Después de que una tormenta en 1997 dañara muchos de los edificios del aeropuerto, dejando más de 4,000 agujeros en el tejado, la mayor parte del aeropuerto fue derribada. Hoy, lo único que queda es la antigua torre de control del tráfico aéreo, que ahora es una bolera y restaurante. El terreno que la rodea se ha reurbanizado y es ahora una zona residencial.
El Aeropuerto Central de Ciudad Real, en el centro de España, se inauguró en 2008 con todo el bombo y platillo, pero el enorme proyecto de infraestructura, que costó la exorbitante suma de 1,000 millones de libras esterlinas (1,300 millones de dólares), estaba condenado al fracaso desde el principio. Ubicado en medio de la nada, la finalización del aeropuerto coincidió con la crisis financiera mundial de 2008 y la consiguiente recesión, y el centro no consiguió atraer a suficientes aerolíneas para hacerlo rentable.
Vueling, la última aerolínea que operaba vuelos regulares desde y hacia el aeropuerto, se retiró en 2011. Un año después, el aeropuerto quebró y cerró sus puertas.
El aeropuerto, que estaba diseñado para recibir hasta 10 millones de pasajeros al año, fue abandonado en 2012. Su edificio principal, la única pista de aterrizaje y el centro de visitantes permanecen vacíos desde entonces.
En otro lugar del aeropuerto, hay una pasarela parcialmente terminada que debía conectar el aeropuerto con una estación de tren de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla. La construcción cesó cuando se cerró el aeropuerto. Un gran parqueadero (en la foto) también permanece completamente abandonado.
Por suerte, parece que las cosas están a punto de mejorar para este aeropuerto fantasma. Tras cambiar de propietario un par de veces en los últimos años y un intento fallido de cambiar su nombre a Aeropuerto de Madrid Sur, los actuales propietarios están estudiando la posibilidad de utilizar el espacio para dar soporte técnico y realizar entrenamientos de vuelo.
El Aeropuerto Internacional Ellinikon de Atenas se construyó originalmente en 1938 y fue el principal aeropuerto de la capital griega durante décadas. Se cerró en 2001 para dar paso al nuevo Aeropuerto Internacional de Atenas.
El aeropuerto se reutilizó en parte como sede de los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004. La sección noroeste del recinto se utilizó para hockey, béisbol y otros deportes. Incluso se renovó uno de los hangares del aeropuerto para albergar diversos eventos de esgrima y partidos de baloncesto.
Desde las Olimpiadas, el antiguo aeropuerto ha quedado en ruinas. Existió un ambicioso proyecto para convertirlo en un parque municipal, pero se canceló tras la crisis de la deuda griega, que prácticamente llevó al país a la bancarrota.
Tras servir brevemente como un campo de refugiados improvisado, el lugar fue arrendado a una empresa promotora del juego que pretendía construir un casino en el interior del aeropuerto abandonado. Ahora, el aeropuerto ha cobrado nueva vida convirtiéndose en el Parque de la Experiencia, el mayor proyecto de regeneración urbana de Europa.
En la actualidad, el aeropuerto internacional de Nicosia se encuentra congelado en el tiempo, en los increíbles años 70, pero hubo una época en la que fue el principal aeropuerto de Chipre, y daba la bienvenida a cientos de miles de turistas al año a las hermosas playas bañadas por el sol de la isla. Pero su historia también tiene un tinte de tragedia.
En 1974, Turquía invadió Chipre y el aeropuerto internacional del país se convirtió en escenario de horrorosos combates entre las fuerzas turcas y chipriotas, y fue intensamente bombardeado.
El aeropuerto fue declarado Zona Protegida de las Naciones Unidas (UNPA) durante el conflicto y fue parte de la zona controlada por la ONU una vez cesadas las hostilidades.
Situado en tierra de nadie entre la República de Chipre y el autoproclamado Estado del Norte de Chipre, el aeropuerto ha permanecido prácticamente intacto desde el conflicto.
En la actualidad, el lugar se utiliza como cuartel general de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU en Chipre, pero gran parte del antiguo edificio de la terminal y su contenido siguen existiendo, incluida la señalización y los asientos. Aunque el futuro del aeropuerto es incierto, se han presentado planes para reabrirlo bajo el control de la ONU e incluso convertir el espacio a una zona industrial especial libre de impuestos.
Esta solitaria pista de aterrizaje era parte de un plan para crear un centro intercontinental para aviones supersónicos, que se suponía iba a convertirse en el mayor aeropuerto del mundo. Situado en una zona remota del sur de Florida, el Everglades Jetport se puso en marcha en 1968, justo antes de que el Concorde realizara su primer vuelo, y se preveía que tuviera seis pistas y enlaces ferroviarios de alta velocidad con las ciudades de los alrededores.
Sin embargo, después de que surgieran preocupaciones medioambientales en relación con la aviación supersónica, se abandonaron los planes de construir el impresionante centro. Hoy en día, la solitaria pista, conocida como Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, es el único recuerdo de este increíble proyecto.
Situado en la península de Brooklyn, el Campo Floyd Bennett lleva abandonado desde 1971. Pero en su época fue un próspero centro de operaciones. Construido en 1931, el aeródromo recibió su nombre del aviador de la Segunda Guerra Mundial Floyd Bennett, quién pilotó una histórica misión al Polo Norte. El aeropuerto fue testigo de algunos vuelos históricos, como la vuelta al mundo de Howard Hughes en 1938, que batió todos los récords.
Sin embargo, a pesar de albergar algunas impresionantes primicias de la aviación, Floyd Bennett no recibió tanto tráfico comercial como se esperaba, en parte debido a la competencia del cercano aeropuerto de Newark. En 1937, el único operador que ofrecía conexiones aquí era American Airlines, por lo que en 1941 el lugar se convirtió en una base naval. Cumplió esta función hasta principios de la década de 1970, cuando cesaron todas las operaciones. En la actualidad, se ha convertido en un lugar predilecto para exploradores urbanos y fotógrafos, que vienen a husmear en sus escalofriantes interiores y a ver de cerca sus edificios en ruinas, llenos de artísticos grafitis.
Muchos de los edificios originales de Tempelhof se han dejado en su estado original, congelado en el tiempo, por lo que es un poco espeluznante. En esta ubicación en el centro-sur de Berlín se construyó por primera vez un aeropuerto en la década de 1920, aunque la terminal que actualmente se alza aquí se levantó entre 1936 y 1941. En su época, se consideraba extremadamente moderno y figuraba entre los mejores edificios de su clase en Europa.
Tras su cierre en 2008, Tempelhof fue retomado por las autoridades de la ciudad. Poco después, el aeródromo se transformó en el mayor parque de la ciudad, Tempelhofer Feld, visitado por patinadores, corredores, paseadores de perros y ciclistas, además de ser sede de muchos festivales y eventos. Mientras tanto, sus edificios han sido reutilizados de diversas formas: la torre de radar es utilizada por el ejército alemán para controlar el tráfico aéreo, mientras que la enorme terminal de 3,2 millones de pies cuadrados (300.000 m2) se alquila a varios ocupantes, entre ellos la policía alemana y el ejército estadounidense.
El aeropuerto de Manston, en el sureste de Kent, que data de la Primera Guerra Mundial, se utilizó inicialmente para aterrizajes de emergencia, tras lo cual se estableció aquí un aeródromo en 1916. Durante la Segunda Guerra Mundial, la base desempeñó un papel importante en los esfuerzos de la defensa aérea de Gran Bretaña. Aunque el aeropuerto de Manston empezó a ofrecer vuelos comerciales a partir de la década de 1980, estaba infrautilizado y nunca llegó a tener éxito económico, por lo que en 2014 cerró definitivamente.
Desde entonces, el lugar ha permanecido desierto, a pesar de que se han sugerido varios planes para reurbanizarlo. Se ha utilizado como parqueadero para los camiones que viajan entre Dover y Calais, e incluso sirvió brevemente como escenario cinematográfico en la película El Imperio de la Luz, pero por lo demás sus desolados edificios se han mantenido como un escalofriante recordatorio de lo que una vez fue. Sin embargo, en octubre de 2022 se informó de que se había aprobado la reapertura del aeropuerto en 2025, por lo que podría volver a ser un centro de aviación.
Aunque es lo bastante grande como para recibir a más de 300,000 pasajeros al año, el aeropuerto de Jaisalmer, en Rajastán, quedó vacío inmediatamente después de su finalización en 2013 y nunca vio pasar a un solo viajero. Y lo que es peor: Jaisalmer es uno de los ocho aeropuertos construidos por el gobierno indio que nunca se han utilizado, a pesar de que su construcción costó en total más de 50 millones de dólares.
Aunque los representantes del gobierno defendieron la decisión de construir el aeropuerto, debido al hecho de que el centro de aviación más cercano está a unos 290 km (180 millas) de distancia, las compañías aéreas dijeron que simplemente no había demanda de pasajeros para mantener vuelos aquí. En el interior del aeropuerto desierto encontrarás carruseles de equipaje vacíos, filas de asientos acumulando polvo, carreteras en mal estado y edificios que poco a poco van siendo cubiertos por las arenas del desierto.
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