Hay muchos tipos diferentes de festivales en todo el mundo, desde rituales religiosos a costumbres tradicionales, con los que quizá no estemos familiarizados pero que apreciamos mucho. Luego están las que son un poco más desconcertantes, ya sea porque se han adaptado a lo largo de los años o porque se han creado a partir de... bueno, no estamos seguros de qué.

Haz clic en la galería para descubrir algunos de los festivales más singulares de todo el mundo, desde el Campeonato Mundial de Lucha de los Dedos de los Pies hasta el festival español de saltos de bebés...

Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de Sindicación en Español para loveEXPLORING.

Desde 1996, concursantes de todo el mundo compiten en los Campeonatos Mundiales de Air Guitar, que se celebran en Oulu cada agosto. Los aspirantes a estrellas del rock suben al escenario y dan lo mejor de sí mismos sin una guitarra a la vista; sólo espera música a todo volumen y actuaciones espectaculares. Japón se alzó con la victoria en 2023, y otros participantes habituales proceden de Finlandia, EE.UU. y Australia.

Apodada "la mayor pelea de comida del mundo", La Tomatina se celebra el último miércoles de agosto. El pequeño pueblo de Buñol, cerca de Valencia, acoge este caótico acontecimiento en el que hasta 20,000 participantes (más del doble de la población del pueblo) se lanzan entre sí más de 120 toneladas de tomates demasiado maduros y de baja calidad. La jugosa bonanza sólo dura una hora, pero sigue siendo una de las fiestas más alocadas y divertidas del mundo.

En la isla griega de Quíos tiene lugar una insólita tradición pascual. Desde la época otomana, dos iglesias rivales situadas en laderas opuestas se lanzan mutuamente hasta 80,000 cohetes de botella caseros, para deleite de los turistas y consternación de los lugareños. El "ganador" se decide por quién recibe más impactos directos, pero como no hay árbitro, ambos bandos suelen cantar victoria.

En el Festival Vegetariano de Phuket, que se celebra durante nueve días en octubre, la perforación de mejillas es uno de los espectáculos más destacados. Se sabe que los participantes, además de abstenerse de consumir cualquier producto de origen animal, desfilan con pinchos, espadas e incluso pantallas de lámparas y paraguas que sobresalen de sus caras. Estas exhibiciones, aunque alarmantes para el ojo inexperto, son actos de devoción religiosa; el acontecimiento también se conoce como el Festival de los Nueve Dioses Emperadores.

El radical Burning Man se celebra en el desierto de Black Rock, en Nevada, todos los años en agosto, y cada año se centra en un tema diferente. Este emblemático festival garantiza prácticamente una experiencia que cambia la vida, centrada en la libre expresión y los viajes espirituales. Lo que también lo hace tan único es que básicamente no hay dinero; los participantes intercambian bienes basándose en un sistema de entrega de regalos, en lugar de pagar con moneda convencional. 

Millones de personas de todo el mundo acuden cada verano a la costa occidental de Corea del Sur para asistir a Boryeong. Este festival de barro, de una semana de duración, no sólo es un montón de diversión desordenada, sino que también promueve las supuestas propiedades curativas del barro marino natural de la región. Todo, desde los castillos hinchables hasta los campos de fútbol, se llena de barro. También hay toboganes de barro, piscinas y una "prisión" en la que simplemente os lanzáis barro unos a otros.

También conocido como el festival de los monstruos, el Festival Kukeri de Bulgaria es divertido pero un poco aterrador. Los hombres (en su mayoría) se disfrazan con máscaras terroríficas y se atan cascabeles a la cintura para ahuyentar a los monstruos reales. En algunas partes del país también se representan obras cómicas sobre bodas, cosechas y rituales de la naturaleza.

Los festivales de la cerveza en general no son extraños, pero el Kaljakellunta, que consiste en flotar por los ríos Kerava o Vantaa en una barca hinchable, es un poco más singular. Celebrada a finales de julio, la ruta flotante ve a miles de personas traer sus propias barcas y cervezas para aprovechar al máximo el sol. No es un festival oficial, pero vale la pena asistir a esta reunión pública al norte de Helsinki.

Otra fiesta de temática frutal es el Carnaval Histórico de Ivrea, una fiesta previa a la Cuaresma y la más antigua de su género en Italia. Se celebró por primera vez en la Edad Media para conmemorar la rebelión de 1200 d.C., en la que Ivrea derrocó a las Tropas Reales Napoleónicas como gobernantes. Durante el acto, los participantes recrean este momento crucial lanzándose naranjas unos a otros, una opción mucho más segura que las piedras que se habrían arrojado en el conflicto real. Por eso también se la conoce como la Batalla de las Naranjas.

El sábado anterior al Domingo de Resurrección, miles de habitantes y visitantes se reúnen en el centro de Corfú para recrear un terremoto bíblico, que se cree que fue provocado por la resurrección de Cristo. Las ventanas se decoran con flores rojas y banderas y, cuando el reloj marca el mediodía, comienza el ritual anual del lanzamiento de ollas. Se lanzan ollas y jarras desde las ventanas para crear un estruendo todopoderoso, para regocijo de la multitud a nivel del suelo.

¿Te apetece darte un chapuzón más frío este invierno? Dirígete a Eclipse Nordic Hot Springs, al norte de Whitehorse, en Yukón, durante su Concurso anual de Congelación del Pelo. Las temperaturas descienden por debajo de -20°C (-4°F) y, tras darse un chapuzón, los participantes esperan a que el aire frío congele lentamente su pelo. Una vez moldeado en su posición, hacen sonar la campana para que se haga la foto. Vale la pena ser creativo: los ganadores reciben un premio en efectivo y acceso gratuito a las aguas termales.

Desde hace mucho tiempo se cree que los monos traen buena suerte y prosperidad, así que, como agradecimiento, los habitantes de Lopburi celebran un banquete para los macacos entre las ruinas del templo Phra Prang Sam Yot de Tailandia. Se celebra el último domingo de noviembre y comienza con una ceremonia de apertura con bailarines disfrazados de monos, antes de revelar dos toneladas de vibrantes frutas y verduras sobre una mesa de banquete.

Celebrado entre febrero y marzo, el Festival Busojaras de Hungría es un espectáculo ligeramente aterrador. La esencia del festival es la transformación, ahuyentar el invierno y dar paso a la primavera. Aunque está impregnado de tradición, se ha hecho popular que quienes actúan como Buso (el monstruoso personaje principal) se disfracen de la forma más divertida y llamativa posible.

El Colacho, que se remonta a la década de 1620, es una mezcla de creencias católicas y paganas, y posiblemente comenzó como un ritual de fertilidad, pero eso no lo hace menos extraño. Los bebés nacidos el año anterior son acostados en colchones antes de que unos hombres disfrazados emprendan sobre ellos "el vuelo del diablo" para absorber sus pecados. Después los rocían con pétalos de rosa y, por suerte, los devuelven a sus padres.

Este no es un festival para cobardes. En el Festival anual del Queso Rodante de Gloucester, los "atletas" descienden por Cooper's Hill persiguiendo una rueda de 4 kg (9 libras) de queso Doble Gloucester, que puede alcanzar velocidades de más de 113 km por hora. Las reglas son sencillas: el primer corredor que llegue al pie de la colina gana el concurso... y el queso. Las contusiones, los huesos rotos e incluso la hospitalización son habituales, así que probablemente sea mejor asistir a esta extraña tradición como espectador.

Los festivales relacionados con fuegos artificiales no son nada inusual, pero el Festival de Fuegos Artificiales de la Colmena de Yanshui es ligeramente diferente. Tras una sirena de aviso, se lanzan fuegos artificiales directamente a la multitud. Al menos están preparadas, y muchas llevan cascos, como en la foto. Debe su nombre de "colmena" a los cilindros gigantes rellenos de cohetes de botella. Al cabo de un par de minutos, la insólita costumbre termina y por fin hay un espectáculo (más seguro) de fuegos artificiales contra el cielo nocturno.

El Kanamara Matsuri, único en su género, se celebra en Kawasaki el primer domingo de abril. Tres santuarios fálicos portátiles son transportados por las abarrotadas calles hasta el Santuario de Kanayama, y aunque el festival forma parte de una antigua tradición, sus objetivos y valores han cambiado con el tiempo. Lo que empezó como un ritual para proteger a las cortesanas de las enfermedades venéreas ha evolucionado hasta convertirse en un rito más general de fertilidad y bienestar. A lo largo de la ruta encontrarás puestos de comida y artículos temáticos para conmemorar el acontecimiento.

En el pueblo de Nejapa, los habitantes se ponen máscaras de calavera o se pintan la cara, se separan en dos grupos y se lanzan bolas de fuego unos a otros. No hay reglas, por lo que este espectáculo es bastante caótico. El acontecimiento conmemora una erupción volcánica de 1658 y al patrón San Jerónimo, que salvó al pueblo de la desaparición.

El Festival del Bollo de Cheung Chau tiene todo el sentido una vez que estás allí, pero a primera vista, ver a la gente trepar por una torre de 18 m de altura de bollos cocidos al vapor puede parecer un poco desorientador. En este evento tradicional, que suele celebrarse en mayo, los competidores intentan recoger tantos bollos como puedan. Cuanto más alto lleguen, más puntos valen los bollos y más suerte reciben sus familias. El festival tiene también un significado más profundo: honra a Pak Tai, el dios taoísta del mar, que expulsó la peste del pueblo hace mucho tiempo.

La simpática Noche de Rábanos, que se remonta a 1897, se celebra el 23 de diciembre en Oaxaca. La verdura rosa y blanca se cultiva especialmente para la ocasión y en ella cientos de concursantes artísticos tallan intrincados diseños, que suelen representar escenas cotidianas. Los visitantes pueden pasear por los puestos para contemplar las obras de arte antes de que se concedan los premios en diversas categorías.

Los amigos de cuatro patas pueden unirse a la diversión en la Reunión de Guisachan, que celebra la creación del Club del Golden Retriever de Escocia. La multitudinaria reunión canina tiene lugar en la finca de Guisachan, donde vivió el fundador de la raza en el siglo XIX. Durante el evento hay exhibiciones caninas, actividades y la oportunidad de que los perros se mezclen.

Los campeonatos de carga de mujeres (o Eukonkanto en finlandés) se celebran anualmente en Finlandia (un contendiente recurrente en esta lista) y el concepto se explica por sí mismo: los competidores masculinos deben llevar a una compañera de equipo a través de un recorrido establecido en el tiempo más rápido para ganar. Este extraño evento también ha crecido en popularidad en otros países como Australia, EE.UU. y Bielorrusia.

El apropiadamente llamado Festival de los Martillos Explosivos tiene lugar en la ciudad de San Juan de la Vega cada mes de febrero y rinde homenaje al "Robin Hood de México", que se remonta al siglo XVII. Supuestamente recreando lo sucedido, los participantes se lanzan unos a otros martillos explosivos al estilo de los petardos. Pero también es uno de los festivales más peligrosos del mundo, ya que los espectadores suelen salir con heridas leves, así que participa bajo tu propia responsabilidad.

Sí, has leído bien. Los Campeonatos Mundiales de Lucha de Pies se celebran todos los años en la ciudad de Ashbourne, en Derbyshire, aunque el evento se interrumpió brevemente entre 2003 y 2009 tras una controversia sobre el ganador. Normalmente se celebra en mayo, junio o agosto, y los competidores deben sentarse con los pies descalzos antes de enlazar los dedos de los pies y "luchar". Es un deporte duro, y algunos participantes se han roto dedos de los pies y tobillos en un intento de conseguir la victoria. Es un deporte en auge, con categorías masculina, femenina y junior.

Los Juegos Nómadas Mundiales honran los deportes tradicionales y las culturas nómadas de Asia Central. Entre 3,000 y 4,000 atletas de más de 100 países participan en diversas competiciones de equitación, lucha y tiro con arco vestidos con trajes tradicionales. Una de las pruebas principales es el deporte kokboru, de 5,000 años de antigüedad, que requiere que los jinetes se lancen en picado para recoger la piel de una cabra antes de galopar hacia la meta para intentar marcar con ella. En 2024, los juegos se celebrarán en Astana, Kazajstán.

Hay festivales de globos aerostáticos en todo el mundo: Albuquerque en Nuevo México; Capadocia en Turquía; y la ciudad inglesa de Bristol, por nombrar algunos. Pero en la mayoría de los festivales de globos aerostáticos, los globos no explotan. El festival anual de Tazaungdaing, en Myanmar, hace las cosas de un modo un poco distinto, ya que los habitantes se reúnen en las colinas centrales del país para soltar globos aerostáticos cargados de fuegos artificiales en la noche antes de verlos explotar espectacularmente, enviando impresionantes chorros de luz que se esparcen por el cielo. El festival, de cinco días de duración, se celebra a principios de noviembre para marcar el final de la estación lluviosa, y los equipos rivales pasan meses perfeccionando sus diseños.

Todos los años, en torno al cinco de noviembre, la normalmente pintoresca ciudad de Ottery St Mary, al este de Devon, se convierte en un ardiente frenesí. Se prende fuego a barriles de madera cubiertos de alquitrán y se transportan por las calles a lomos de valientes lugareños en un ritual centenario. Hombres, mujeres e incluso niños tienen sus propios barriles en llamas que transportar; a menudo, la tradición se transmite a través de varias generaciones de una misma familia, lo que crea un enorme sentimiento de orgullo. Puede ser caótico y potencialmente muy peligroso, pero en el fondo este acontecimiento es una celebración de la comunidad y del patrimonio cultural.

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