30 lagos espectaculares: paisajes que parecen de otro mundo
Lagos que vale la pena visitar

Hay unos dos millones de lagos en el planeta Tierra, desde antiguos cráteres volcánicos hasta lagunas paradisíacas. Por supuesto, un lago puede ser bello por muchas razones: su dramático telón de fondo, sus orillas ricas en vida salvaje o incluso las estructuras artificiales que lo enmarcan. ¿Cuántos has visto en la vida real, y cuáles quisieras visitar?
Sigue leyendo para descubrir los lagos más bellos del mundo que vale la pena visitar...
Adaptado al español por María J. Arabia, Editora de Sindicación en Español para loveEXPLORING.
Lago Königssee, Baviera, Alemania

Situado en el sureste del distrito alemán de Berchtesgadener Land, cerca de la frontera con Austria, el lago Königssee es uno de los más profundos y limpios de Europa. Situado en el Parque Nacional de Berchtesgaden, este lago con forma de fiordo se extiende a lo largo de 8 km y brilla bajo las escarpadas paredes de roca caliza del monte Watzmann y los imponentes Alpes bávaros. Las excursiones en barco pueden transportarte por sus aguas verdes y centelleantes hasta la iglesia de San Bartolomé, del siglo XVII, un tranquilo lugar de peregrinación que perteneció a los reyes de Baviera.
Lago de Lucerna o lago de los Cuatro Cantones, Suiza

El lago de los Cuatro Cantones – que tiene unos impresionantes 39 km (24 mi) de longitud y se ubica en la Suiza central – tiene una forma irregular e intrigante, gracias a los picos de piedra caliza que parecen "alcanzar" el agua como si fueran brazos. Los recorridos en yate son una forma estupenda de explorar las aguas resplandecientes y los valles glaciares que conectan las cuatro cuencas del lago. Las distintas ciudades lacustres, con sus montañas como telón de fondo, también son magníficas excursiones de un día. En los meses más fríos, este lago perialpino se convierte en la puerta de entrada a excelentes deportes de invierno en el Monte Pilatus, el Monte Rigi y el Monte Titlis.
Lagos de Plitviče, Croacia

Con un encanto que hace que parezcan sacados de un cuento de hadas, estos 16 lagos a diferentes altitudes componen el Parque Nacional de los Lagos de Plitviče, en Croacia. Los escalonados lagos están unidos por unas 90 cascadas. Conectados por serpenteantes pasarelas de madera y rodeados por una reserva forestal de color verde esmeralda, esta cadena de lagos transmite una sensación casi fantástica. Explora este mundo acuático turquesa a pie o en ferry y admira las cascadas de Veliki Slap, de 78 m de altura, así como las cuevas de Barac y Šupljara.
Lago del Cráter, Oregón, EE.UU.

Con una geología única, el Lago del Cráter de Oregón es uno de los lagos más fascinantes de América. Como su nombre indica, esta vasta cuenca natural se encuentra dentro de una caldera de la cordillera Cascade, que se formó tras la erupción del monte Mazama hace más de 6,000 años. Y con profundidades de hasta 1,949 pies (594 m), es el lago más profundo de EE UU. Dado que toda el agua procede de las precipitaciones y de los torrentes glaciares, este lago rico en vida salvaje y aventuras te dejará con la boca abierta con su impresionante color azul intenso.
Windermere, Cumbria, Inglaterra

De los 16 lagos que ocupan el Distrito de los Lagos del Reino Unido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Windermere es, posiblemente, el más bello. Con una superficie de 14.8 km2, esta vasta extensión de agua alcanza unos impresionantes 18 km2 de longitud, lo que significa que hay abundantes oportunidades para practicar deportes acuáticos. También se pueden admirar impresionantes vistas panorámicas de sus brillantes aguas azules desde la gloriosa campiña bucólica por la que es conocida Cumbria.
Lago Como, Italia

Todos los lagos italianos son hermosos, pero el favorito de los famosos, el lago de Como, suele acaparar la atención, con razón, por sus cuidados jardines, hermosos hoteles y elegantes villas mediterráneas. Las orillas meridionales de este resplandeciente lago están a unos 51 km de Milán, lo que lo convierte en una fantástica opción para una excursión de un día. Pero con vistas alpinas, maravillosas ciudades (como Bellagio, Varenna y Menaggio) y playas junto al lago, este oasis es un destino vacacional por todo lo alto.
Lago Malawi, Malawi

Malawi, uno de los principales lagos africanos del Valle del Rift, nunca deja de sorprender por su belleza escarpada y su enorme magnitud. Con 563 km de largo y hasta 706 m de profundidad, es el tercer lago más grande de África y uno de los más profundos del mundo. El agua cristalina y las formaciones rocosas que parecen de otro mundo de sus playas lacustres son sencillamente idílicas. La UNESCO también ha destacado este lugar por su biodiversidad única. Con unos 700 tipos diferentes de coloridos peces cíclidos, es un paraíso para los buceadores.
Lago Tahoe, California y Nevada, EE.UU.

Es fácil ver por qué el lago Tahoe, situado en la frontera entre los estados de California y Nevada, es uno de los lagos más atractivos de Estados Unidos. Situado en lo alto de las montañas de Sierra Nevada, que se elevan a unos 1,897 m (6,224 pies) de altura, el paisaje aquí – salvo por los casinos y hoteles edificados de South Lake Tahoe – es en gran medida agreste y hermoso. En invierno, este importante destino de esquí se ve cubierto por un manto de nieve y, en verano, sus costas rivalizan con algunas de las mejores playas oceánicas del Estado Dorado.
Lago Wakatipu, Nueva Zelanda

Hay infinitas formas de disfrutar de las vistas panorámicas del lago Wakatipu, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Ya sea desde el restaurante Stratosfare de Queenstown, que desafía a la gravedad, o desde el mirador conocido como la Escalera del Diablo, los visitantes se ven recompensados con asombrosas vistas de sus prístinas aguas. Con más de 77 km de largo, este lago en forma de S es el más largo de Nueva Zelanda y el tercero más grande del país. La cadena montañosa The Remarkables, de 2,300 m (7,608 pies) es uno de los principales destinos de esquí, y se suma a su increíble belleza.
El Mar Muerto, Jordania

Conocido por sus cualidades curativas y su alta salinidad, que proporciona a los nadadores una flotabilidad instantánea (es hasta nueve veces más salado que el océano), el Mar Muerto es un lugar extraordinario. Limitado por Jordania, Israel y Cisjordania, este lago interior (no es un mar, a pesar de su nombre) tiene la elevación más baja de la Tierra, pero debido a razones comerciales y medioambientales, los niveles de agua están bajando a un ritmo alarmante haciendo que el lago, que antes tenía 80 km de largo, se reduzca. Aparte de algunos microorganismos, no hay vida en el Mar Muerto, y sus áridas orillas, en gran parte desiertas, y sus sorprendentes formaciones salinas le confieren un aspecto hermoso, casi de otro mundo.
Lago Kawaguchi, Fujikawaguchiko, Japón

El segundo más grande de los Cinco Lagos Fuji de Japón, que rodean al emblemático monte Fuji, el idílico lago Kawaguchi, en el Parque Nacional Fuji-Hakone-Izu, es sin duda el más bello. Conocido por sus orillas en gran parte vírgenes y su increíble flora, este lago incluido en la lista de la UNESCO es especialmente llamativo durante el otoño y, por supuesto, durante la famosa temporada en la que florecen los cerezos. En un día sin nubes, este estanque serenamente quieto refleja la montaña sagrada nevada de Japón como un espejo gigante dejado por la Madre Naturaleza.
Jökulsárlón, Islandia

Con una profundidad de 248 m (814 pies), Jökulsárlón, apodado la "Joya de la Corona de Islandia", es el lago más profundo que encontrarás aquí. Su nombre significa "Laguna del Río Glaciar", y es uno de los lagos más sublimes del país. Sorprende a los visitantes con formaciones de hielo que datan de hace más de 1,000 años, brillan contra la acertadamente llamada playa del Diamante y a menudo tienen un aspecto teñido de azul y negro debido a la actividad volcánica del pasado. Entre septiembre y abril, la Madre Naturaleza deslumbra a los afortunados visitantes con vistas espectaculares de la famosa Aurora Boreal.
Lago de Plastiras, Tesalia, Grecia

Llamado así por el hombre que visualizó este embalse y presa artificiales en 1959, el lago Plastiras, en la Grecia continental, es un fabuloso destino de viaje por carretera. Recorrerás unos 64 km conduciendo alrededor de este lago de gran altitud y, con las laderas montañosas y los bosques verde esmeralda de la región de Agrafa como paisaje, te perdonarán que pienses que fue la Madre Naturaleza, y no Nikolaos Plastiras, quien creó este impresionante lugar.
Lago Constanza, Alemania

Situado entre las fronteras de Alemania, Austria y Suiza, el lago Constanza (conocido como Bodensee), de 64 km de longitud, es un lugar idílico. El tercer lago más grande de Europa Central, sus lagos Unter (lago inferior) y Ober (lago superior) están divididos por la cresta montañosa de Bodan y sus aguas cristalinas se alimentan del río Rin, donde se encuentran las cataratas del mismo nombre. Vale la pena visitar sus numerosos pueblos circundantes, como Lindau.
Lago Kariba, Zimbabue

Con más de 225 km de largo, el lago Kariba es el mayor lago artificial del mundo. Situado aproximadamente a mitad de camino del caudaloso río Zambeze, en la frontera de Zambia y Zimbabue, su presa suministra energía a ambos países. Debido a la gran riqueza de vida salvaje que ocupa por dos parques nacionales, se ha convertido en un oasis para safaris en canoa, viajes en velero y oportunidades de ver hipopótamos, cocodrilos, cebras y majestuosos elefantes africanos. Las puestas de sol aquí son gloriosas.
Lago Titicaca, Perú y Bolivia

Situado en la cordillera nevada de los Andes, en la frontera entre Bolivia y Perú, se encuentra el lago Titicaca, de color azul cobalto, uno de los más bellos y fascinantes de la Tierra. A 3,812 m sobre el nivel del mar, es el lago navegable más alto del mundo y fue venerado por la antigua civilización inca. En la actualidad, sus orillas circundantes y sus más de 100 "pueblos flotantes" construidos con planta totora están poblados por más de un millón de personas, por lo que los niveles de contaminación son preocupantes. Esperemos que se conserve la belleza de esta maravilla natural.
Lago Moraine, Alberta, Canadá

Situado en el Parque Nacional de Banff, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este lago alimentado por glaciares no puede ser más pintoresco. Con las impresionantes Montañas Rocosas canadienses de telón de fondo, hay innumerables lagos hermosos en esta región (incluidos el lago Minnewanka y el lago Louise), pero el menos visitado lago Moraine y el imponente Valle de los Diez Picos es uno de los lugares más fotografiados de Canadá. Finas partículas de roca o "harina" de roca bajo la superficie del lago son las que le dan su vívido aspecto azul.
Lago Dal, Cachemira, India

Rodeado de exuberantes arrozales y de la cordillera Pir Panjal, y sus picos coronados de nieve, el lago Dal se encuentra en un escenario increíblemente cinematográfico. Situado en la ciudad india de Srinagar, capital del estado de Jammu y Cachemira, era tradicionalmente un oasis de verano al que acudían los cachemires, y es fácil ver por qué. Famoso por sus coloridas barcas shikara y sus vivas flores de loto rosas, el "Lago de las Flores" tiene un aire romántico. Lamentablemente, Cachemira sigue siendo un estado conflictivo y la preocupación por los niveles de contaminación del lago va en aumento. Esperamos que algún día este hermoso lago vuelva a la vida.
Lago Kayangan, Filipinas

La isla de Corón, donde se encuentra este increíble lago, es uno de los lugares más fotografiados de Filipinas. Y de los siete lagos que ocupan esta parte septentrional de las islas Palawan, Kayangan es el más visitado, con muchos viajeros que acuden a bañarse en su paradisíaco entorno. Flanqueadas por elevadas formaciones de piedra caliza, sus aguas cristalinas son el hogar de mini barracudas, peces aguja y una plétora de otras especies de peces que lo convierten en un destino de ensueño para practicar snorkel.
Lago Pehoé, Chile

Con una topografía excepcionalmente accidentada y hogar de la famosa cordillera de los Andes, la Patagonia chilena es un destino que te dejará boquiabierto. Y como reflejo de los llamativos picos de granito de la montaña Paine Grande y los Cuernos del Paine, el lago Pehoé, en el Parque Nacional Torres del Paine, al sur de Chile, ha sido aclamado como la joya de la corona de la región. Sus lúcidas aguas turquesas cubren unos 22 km2 y se han convertido en una ruta para catamaranes que transportan excursionistas dispuestos a navegar por este impresionante valle.
Lago Hillier, cerca de Esperance, Australia

Debido a su vívido tono color rosa, el lago Hillier hay que verlo para creerlo. Es uno de los más remotos de los famosos "lagos rosas" de Australia, y resulta un poco complicado visitarlo de forma independiente, pero no imposible. Situado en el archipiélago de Recherche, está a ocho horas en coche de Perth, pero los expertos afirman que su color rosa chicle se ve mejor desde el cielo, en un vuelo panorámico.
Lago Baikal, Rusia

Formado hace unos 25 millones de años, el lago Baikal es el lago de agua dulce más antiguo de la Tierra. Situado en la Siberia rusa, también es conocido por ser uno de los más limpios y profundos del mundo, alcanzando hasta una milla (1.6 km) de profundidad en algunas zonas. En invierno, este lago azul brillante ofrece su espectáculo más fascinante. Cuando las temperaturas descienden por debajo de -20°C, se forman cuevas de hielo en la cuenca y burbujas de agua se congelan bajo la superficie. El metano también hace que se formen anillos oscuros en el hielo, dándole un aspecto surreal.
Lago Mono, California, EE.UU.

Al igual que el Mar Muerto, el Lago Mono, cerca de Yosemite, en California, es un mar interior. Es dos veces más salado que cualquier océano y este lago alcalino, que cubre unos 168 km2, tiene una extraña pero hermosa cualidad, gracias a sus extrañas formaciones de toba calcárea, que se elevan fuera del agua y sirven de hogar a águilas pescadoras que anidan en él. También es conocido como lago antiguo, ya que se formó hace más de 760,000 años.
Lago del Oeste, Hangzhou, China

El pintoresco Lago del Oeste de la ciudad china de Hangzhou, que ha aparecido en multitud de poemas y pinturas, es una de las mejores obras de arte de la Madre Naturaleza. Con una superficie de 6.5 km2, está impregnado de mitos y leyendas, y las pasarelas artificiales, las diversas islas y las pagodas tradicionales no hacen sino aumentar su encanto. Un punto de interés de este fotogénico lugar es la sagrada Montaña del Fénix, de la que se dice que "vigila el Lago del Oeste, protegiéndolo de los agentes del cielo".
Lago Nakuru, Kenia

Los millones de flamencos color rosa pastel que ocupan el lago Nakuru durante la estación lluviosa se han convertido en una imagen icónica de Kenia. Esta maravilla fotogénica, uno de los lagos alcalinos del Gran Valle del Rift africano, se ha convertido en sinónimo de estos pájaros rosados que pastan y contribuyen a la belleza del Parque Nacional de Nakuru. Sin embargo, la fauna no se limita a estas aves de plumas rosadas. En el lago abundan curiosos árboles Euphorbia, así como hipopótamos, impalas, antílopes acuáticos y unas 500 especies de aves más.
Lago Toba, Sumatra Septentrional, Indonesia

El lago más grande del sudeste asiático y uno de los más profundos del mundo, el lago Toba, en el norte de Sumatra (Indonesia), tiene unas estadísticas impresionantes. Con una longitud máxima de 100 km y una anchura de 30 km, es el lago de cráter más grande de la Tierra y se formó tras una de las mayores erupciones volcánicas de la historia, hace unos 75,000 años. Con impresionantes colinas tropicales y varias cascadas en sus alrededores – así como una isla verde en el centro – esta cuenca de aspecto oceánico posee una belleza natural agreste.
Lago de Atitlán, Guatemala

Dominado por tres volcanes cónicos conocidos como los "Tres Gigantes", el lago de Atitlán, en la Sierra Madre occidental de Guatemala, es todo un espectáculo. Formado tras una erupción volcánica hace unos 84,000 años, ocupa una caldera gigante que alcanza profundidades de hasta 340 m y está rodeado de onduladas colinas cubiertas de helechos y antiguas ciudades mayas. Conocido por sus brillantes aguas azul verdosas, el naturalista alemán Alexander von Humboldt lo llamó en una ocasión "el lago más bello del mundo".
Lago Kaolin, provincia de Bangka Belitung, Indonesia

En Tanjung Pandan, en la isla de Belitung, se encuentra el Lago Caolín, posiblemente uno de los lagos artificiales más bellos y singulares. Utilizado en su día para extraer caolín, un tipo de arcilla, la cavidad se rellenó posteriormente con agua de lluvia para convertirse en un lago artificial. Aparte de su uso práctico (la población local utiliza el agua para ducharse), se ha convertido en una popular atracción turística, debido a su aspecto azul brillante de ensueño, irresistible para fotografiar.
Loch Lomond, Escocia

Con sus 39 km de largo, el lago más grande de Escocia, Loch Lomond, puede presumir de ser también uno de los más bellos del país. Sus famosas "bonnie banks" (orillas bonitas) presentan un caleidoscopio de colores, desde morados profundos durante el verano, hasta naranjas, rojos y dorados cuando el follaje otoñal está en todo su esplendor. Las cumbres del Parque Nacional de Loch Lomond y Trossachs ofrecen un dramático telón de fondo y puedes explorar sus más de 30 islotes e islas en ferry.
Lago Bled, Eslovenia

Hay muchas razones para visitar Eslovenia, una de las naciones más limpias del mundo, pero el lago Bled, situado a 55 km de la capital, Liubliana, es sin duda una de ellas. Flanqueado por los imponentes Alpes Julianos y cerca del Parque Nacional de Triglav, esta extensión de color esmeralda es conocida por sus "curativas" aguas ricas en minerales y su belleza alpina que parece sacada directamente de un cuento de hadas. En el centro del lago Bled se encuentra la impresionante Iglesia de la Madre de Dios, situada en la única isla natural de Eslovenia. Se puede llegar a ella en "pletna", una embarcación tradicional de fondo plano.
¿Te ha gustado? Haz clic en el botón de Seguir arriba para ver más historias fantásticas de loveEXPLORING.
Comments
Do you want to comment on this article? You need to be signed in for this feature