La Antártida al descubierto: los secretos detrás del continente más misterioso
Un mundo de hielo

Incluso ahora, más de 250 años después del primer viaje documentado a aguas antárticas, la Antártida sigue siendo una tierra de secretos y misterios. Este remoto continente, que es a la vez el más meridional, el más alto, el más seco, el más ventoso, y el más frío del planeta, ha inspirado leyendas antiguas y ciencia moderna a partes iguales. Con cerca del 98% de su superficie cubierta de hielo, hemos desenterrado algunas de las increíbles historias que se esconden bajo él.
Haz clic en esta galería para descubrir la fascinante historia del continente helado, desde los heroicos exploradores que pusieron sus pies en él, hasta sus asombrosos habitantes animales...
Adaptado al español por Sara Piquer Martí, Editora en Español para loveEXPLORING.
Material de leyenda

Mucho antes de que los primeros exploradores europeos zarparan hacia la Antártida, ya se hablaba de una vasta "Terra Australis Incognita", o tierra desconocida, en el fondo del hemisferio sur. El antiguo filósofo griego Aristóteles, que sabía que la Tierra era redonda, sugirió que debía existir una masa continental antártica para equilibrar el Ártico, aunque nunca llegó a demostrarlo. La tradición oral del siglo VII habla de exploradores maoríes que se aventuraron hacia el sur helado. El Kunyu Wanguo Quantu (mapamundi chino) de 1602 muestra un enorme continente meridional, hasta entonces inexplorado.
¿Un paraíso tropical?

Durante la mayor parte de los últimos 100 millones de años, la Antártida no fue el desierto helado que reconocemos hoy. Era un paraíso verde de clima tropical, hogar de zarigüeyas prehistóricas, castores y bosques. Se cree que un antiguo supercontinente llamado Gondwana se fragmentó y separó, y que una gran parte de él derivó hacia el sur separándose de Australia y Nueva Zelanda para formar la Antártida. Se calcula que la Antártida sólo ha estado congelada entre 15 y 34 millones de años. De hecho, se han encontrado fósiles de madera, hojas (en la foto), criaturas marinas, insectos, moluscos, mamíferos terrestres y dinosaurios.
Pole position

En la actualidad, el continente está dividido por los Montes Transantárticos en dos partes desiguales: La Antártida Oriental, que es una alta meseta helada, y la Antártida Occidental, que es montañosa y está bordeada por dos profundas bahías. El continente, en su mayor parte circular, se agrupa en torno al Polo Sur, el extremo meridional del eje terrestre, pero está dividido por la Península Antártica, un espolón de tierra que se extiende hacia el norte, en dirección a Sudamérica. La enorme capa de hielo que envuelve el continente constituye alrededor del 90% del hielo glaciar del planeta.
Un entorno inhóspito

No es de extrañar que la temperatura más baja del mundo se registrara durante el invierno antártico. El 21 de julio de 1983, las lecturas tomadas en la Estación Vostok, entonces una estación de investigación soviética en lo que hoy es la Tierra Princesa Isabel, mostraron una insondable temperatura de -89,2°C. Estas condiciones tan brutales, unidas al aislamiento de la Antártida, hacen que no haya una población humana nativa o permanente en el continente. Sin embargo, eso no quiere decir que no haya ningún tipo de vida: más de 800 especies resistentes de plantas y organismos parecidos a las plantas llaman hogar a este desierto helado.
Espera... ¿La Antártida es un desierto?

Sí, y el más grande del mundo. Puede que no haga ese calor tan sofocante ni que haya dunas de arena ondulantes, pero la Antártida se clasifica como desierto debido a su bajo nivel de precipitaciones. Los desiertos pueden ser subtropicales, costeros, interiores, polares o a la sombra de la lluvia, pero todos se definen por sus condiciones áridas y estériles. Aunque el clima hostil de la Antártida puede albergar algunas plantas que toleran el frío y la oscuridad, como los líquenes, las comunidades animales residentes en el continente (pingüinos, ballenas, focas y aves marinas, por nombrar algunas) recurren sobre todo al océano para su sustento.
¿Alguien ha dicho hielo?

El glaciar continental antártico, la mayor masa de hielo de la Tierra, es una de las dos únicas capas de hielo que sobrevivieron a la última Edad de Hielo (la otra es la de Groenlandia). Cubre más de 14 millones de kilómetros cuadrados y tiene un grosor de 2 kilómetros. Además, la Antártida cuenta con dos tipos de masas de hielo flotantes: las plataformas de hielo glaciar semipermanentes (de las que se desprenden los icebergs) y la banquisa, que se derrite y congela estacionalmente. Esta capa de hielo está en continuo movimiento, por lo que a veces se denomina a la Antártida "el continente pulsante".
El Capitán Cook intentó (y fracasó) encontrar tierra

Además de cartografiar Australia, Nueva Zelanda y el Pacífico, el capitán James Cook (en la foto) dedicó tres años de su vida a la exploración de la Antártida. El 17 de enero de 1773 se convirtió en el primer navegante europeo conocido en cruzar el Círculo Polar Antártico, pero nunca llegó a encontrar el continente. Asolado por el gélido Océano Antártico, Cook abandonó su misión en 1775, aunque más tarde se supo que, en un momento dado, llegó a acercarse hasta 129 km de las costas antárticas.
¿Quién fue el primero en "descubrir" la Antártida?

Cook se empeñó en que nadie superaría jamás su intento, pero, en 1820, sus esfuerzos fueron superados. Impulsada por un deseo de dominio económico y territorial, Rusia envió al oficial de marina Fabian von Bellingshausen a rastrear el continente desconocido, mientras que los británicos confiaron la tarea a Edward Bransfield. Se cree que ambos avistaron tierra antártica con tres días de diferencia, siendo von Bellingshausen el primero. Sin embargo, ninguno de los dos se convirtió en la primera persona conocida que pisó el continente. Ese honor corresponde probablemente a John Davis, patrón del buque estadounidense Cecilia, que tocó tierra en 1821.
Otras expediciones tempranas

Dos años más tarde, el explorador británico James Weddell batió el récord de mayor distancia al sur jamás recorrida en un viaje antártico: este cuadro de 1826 muestra sus barcos acercándose al continente. Otro británico, James Clark Ross, hizo descubrimientos más significativos en su expedición de 1839 a 1843: el mar de Ross, la barrera de hielo de Ross y Tierra Victoria. Países como Francia y Estados Unidos también lanzaron sus propias expediciones antárticas en las décadas de 1830 y 1840.
Entrando en la "era heroica”

El cambio de siglo y las dos primeras décadas de 1900 se conocieron como la "época heroica" de la exploración antártica. Comenzó cuando el barco belga llamado Belgica se convirtió en el primer buque en invernar en la Antártida tras quedar atrapado en el hielo entre 1898 y 1899. Más tarde, en 1899, el explorador noruego Carsten Borchgrevink dirigió la primera invernada planificada en la Antártida continental, convirtiéndose también en la primera expedición que utilizó perros de trineo. Se cree que las cabañas en ruinas (en la foto) construidas por Borchgrevink y su equipo en Cabo Adare son las estructuras artificiales más antiguas que se conservan en la Antártida.
Carrera hacia el Polo Sur

A principios del siglo XX, tres de los grandes héroes de la época – Ernest Shackleton, Roald Amundsen y Robert Falcon Scott se propusieron alcanzar el Polo Sur. El intento de Shackleton en 1907-09 fue un fracaso: su equipo solo llegó a 156 km del Polo y estuvo a punto de perder la vida. Tras dirigir su primera expedición a la Antártida en 1901-04, Scott partió de Gran Bretaña en su siguiente expedición el 15 de junio de 1910. Amundsen, que había estado a bordo del Bélgica durante su invernada accidental en aguas antárticas, partió de Noruega un par de meses más tarde, el 9 de agosto. Aquí está el buque de Scott, el Terra Nova, fotografiado por Herbert Ponting.
La caída de Scott de la Antártida

El 15 de diciembre de 1911, Roald Amundsen se convirtió en la primera persona en alcanzar el Polo Sur. Antes de regresar a la base, su grupo de cinco hombres dejó mensajes y material de repuesto para Scott, que llegó al Polo con sus cuatro compañeros el 18 de enero de 1912 (en la foto). Pero debido al mal tiempo y a la falta de provisiones vitales, el grupo nunca llegó a casa. Scott y sus dos últimos supervivientes se encontraban a solo 18 km de un lugar seguro cuando perecieron. Sus cuerpos fueron encontrados siete meses después de que Scott escribiera su último diario, el 29 de marzo de 1912.
El Endurance de Shackleton

Tras fracasar en su intento de alcanzar el Polo Sur, Ernest Shackleton organizó la Expedición Imperial Transantártica de 1914-17, con el objetivo de convertirse en el primero en cruzar el continente helado de mar a mar pasando por el Polo. Pero el desastre sobrevino el 19 de enero de 1915, cuando su barco, el Endurance, fue aplastado por el hielo del mar de Weddell. El grupo de 28 hombres, que había abandonado el barco el 27 de octubre, sufrió una asombrosa odisea de supervivencia que culminó con Shackleton completando un desesperado viaje de dos semanas a Georgia del Sur a bordo de un pequeño bote salvavidas. Toda la expedición fue finalmente rescatada, y los restos del Endurance (en la foto) no se descubrieron hasta 2022.
Cruzar el continente

Aunque la época heroica terminó con la muerte de Shackleton de un ataque al corazón en Georgia del Sur en 1922, la exploración de este misterioso continente continuó a lo largo del siglo XX. En 1958, Vivian Fuchs (centro) y sus hombres (a la izquierda, Edmund Hilllary, escalador del Everest) fueron los primeros en cruzar la Antártida por tierra. En 1992-93, el legendario aventurero Ranulph Fiennes y el Dr. Mike Stroud se convirtieron en los primeros en atravesar el continente sin apoyo, sin ayuda ni suministros adicionales.
Trabajo femenino

Antes de que Caroline Mikkelsen se convirtiera en 1935 en la primera mujer conocida en pisar el continente, la Antártida era un mundo de hombres. Hasta los años 70, las mujeres tenían prohibido trabajar en la Antártida. Kathleen Scott, esposa de Robert Falcon Scott, ayudó a recaudar fondos para su expedición, pero no se le permitió unirse a él, y no fue hasta 1993 cuando las primeras mujeres llegaron realmente al Polo Sur. En 2011, a la edad de 75 años, Barbara Hillary (en la foto) se convirtió en la primera mujer negra en pisar el Polo Sur, mientras que Felicity Aston fue la primera mujer en cruzar la Antártida en solitario.
¿Ha reclamado algún país la Antártida?

La búsqueda de prestigio personal y descubrimientos científicos constituyó la base de muchas expediciones a la Antártida en el siglo XX, pero algunas también estuvieron impulsadas por el nacionalismo y la política. Siete países han reclamado oficialmente partes del continente: Noruega, Australia, Francia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Chile y Argentina. Chile y Argentina incluso organizaron el nacimiento de bebés en la Antártida para reforzar sus reclamaciones de soberanía. Sin embargo, el Tratado Antártico establece que ningún país es dueño del continente.
El continente es una reserva natural

El Tratado Antártico fue firmado por 12 países diferentes y entró en vigor en 1961. Junto con el Protocolo de Madrid acordado en 1991, garantiza que la Antártida se reserve únicamente para estudios científicos cooperativos y otros fines pacíficos y apolíticos. Los tratados declararon el continente "reserva natural" – un lugar para estaciones de investigación (en la foto) en lugar de bases militares donde el frágil medio ambiente y sus ecosistemas deben tener prioridad sobre las necesidades humanas. Por ejemplo, la mayoría de las aguas residuales generadas en las estaciones de investigación se tratan y reciclan, mientras que los residuos sólidos a veces se envían fuera del continente para su eliminación.
Pero su fauna no siempre tuvo tanta suerte

Las ballenas y focas de la Antártida fueron cazadas sin piedad por sus barbas, grasa y pieles, sobre todo en la primera mitad del siglo XX. La matanza fue tan generalizada que algunas especies fueron expulsadas casi por completo de las aguas antárticas. Hoy en día, muchas costas antárticas siguen marcadas por los restos de estaciones balleneras abandonadas. Este esqueleto compuesto de ballena jorobada se exhibe en la isla del Rey Jorge desde 1973, año en que fue reconstruido por el ecologista y cineasta francés Jacques Cousteau para protestar contra la caza comercial de ballenas. Esta práctica se prohibió totalmente en la Antártida a mediados de la década de 1980.
Animales de la Antártida

En la actualidad, las aguas antárticas albergan varias especies de focas y cetáceos. Orcas, ballenas jorobadas, focas leopardo, elefantes marinos y focas de Weddell (el mamífero terrestre más meridional del mundo) se avistan con relativa frecuencia, mientras que los gigantes de la región -las ballenas azules antárticas- siguen en peligro crítico tras años de matanzas masivas. Sin duda, el animal más famoso de todos es el querido pingüino. En todo el continente pueden verse pingüinos emperador, rey (en la foto), papúa, Adelia, barbijo y macaroni.
¿Cuándo llegó el turismo a la Antártida?

Se cree que los primeros turistas entraron en la región subantártica hacia la década de 1880, tras pagar para ser pasajeros en buques industriales. En las décadas siguientes, a medida que aumentaba la exploración antártica, los barcos empezaron a navegar cada vez más al sur. A mediados del siglo XX, Argentina y Chile realizaron algunos de los primeros viajes turísticos al continente helado. Los primeros turistas llegaron al Polo Sur en 1988, y el turismo antártico se disparó tras la caída de la Unión Soviética, ya que sus barcos aptos para el hielo fueron reutilizados para cruceros. El turismo antártico sigue siendo una industria importante y en crecimiento.
¿Por qué es tan temido el Paso de Drake?

La mayoría de quienes navegan a la Antártida tienen que enfrentarse al Paso de Drake, una profunda franja de mar entre el Cabo de Hornos (el extremo sur de Sudamérica) y las islas Shetland del Sur. Llamado así en honor del marino inglés Sir Francis Drake, es famoso por sus vientos violentos y olas feroces que, sin tierra que interrumpa sus fuertes corrientes, pueden poner a prueba a los navegantes. Se considera una de las travesías oceánicas más traicioneras de la Tierra. Pero no te preocupes, la mayoría de los barcos llevan sus propias bolsas para enfermos.
La Antártida se encoge

La Antártida ha perdido 7,5 billones de toneladas de hielo desde 1997, y más del 40% de sus plataformas de hielo han retrocedido en medio de la actual emergencia climática. Según la Agencia Espacial Europea, la pérdida de hielo es tan grave que incluso está alterando ligeramente la gravedad de la Tierra. El Polo Sur se ha calentado tres veces más que la media mundial en las tres últimas décadas, mientras que la Península Antártica es el lugar del Hemisferio Sur que se calienta más rápidamente: la temperatura del aire aumentó entre los años 50 y principios de la década de 2000 a un ritmo más de cinco veces superior a la media mundial.
Hay un sorprendente monumento en medio del continente...

Todo el mundo sabe que la Antártida alberga el Polo Sur, pero también es donde se encuentra (o muy probablemente no) el polo sur de la inaccesibilidad. Se dice que es uno de los lugares más remotos de todo el planeta, y es el punto del continente antártico más alejado de cualquier costa. Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, es la ciudad más cercana. Con una temperatura media anual de -58,2 °C, cabe preguntarse cómo ha podido llegar hasta aquí un ser humano, y mucho menos un busto gigante de Lenin. Se erigió en una base de investigación soviética en 1958, mirando hacia Moscú.
...y un lago gigante enterrado bajo la Antártida Oriental

La Antártida tiene más de 400 lagos escondidos bajo sus extensas capas de hielo. El mayor de ellos, encerrado bajo la Antártida Oriental, es el lago Vostok, con una extensión de 12.500 km2. Es el sexto lago más grande del mundo por volumen y podría tener hasta 15 millones de años. Los lagos subglaciales como el Vostok forman parte de una red hidrológica más amplia en el continente que incluye ríos y estuarios.
Hay una cascada por la que corre... ¿sangre?

Las ominosamente llamadas Cataratas de Sangre sobresalen del paisaje predominantemente blanco y azul de la Antártida. Esta cascada de cinco niveles, que rezuma del glaciar Taylor, se descubrió por primera vez en 1911, y los geólogos pensaron en un principio que su color rojo óxido procedía de las algas. Pero resulta que el fenómeno de la "hemorragia" procede del agua rica en hierro de un lago salino atrapado bajo el hielo, que reacciona con el aire al verterse desde el glaciar. Allí, los microbios han ido evolucionando lentamente de forma aislada, sin ningún tipo de intervención durante milenios.
Solo hay dos volcanes activos en el continente

La Antártida es el continente más tranquilo desde el punto de vista sísmico, con pocos terremotos importantes y una actividad volcánica limitada. La mayoría de sus volcanes (solo en la Antártida Occidental hay al menos 138) están inactivos o enterrados bajo la capa de hielo. En la actualidad, el continente solo tiene dos volcanes activos: el monte Erebus y la isla Decepción (en la foto). El Erebus es el volcán activo más meridional del mundo, mientras que la isla Decepción es una caldera distópica cuyo paisaje de otro mundo está plagado de edificios abandonados, barcos y estaciones balleneras.
¿Trabajarías en la oficina de correos más remota del mundo?

La llamada "oficina de correos de los pingüinos" de la Antártida (en la foto) es la más meridional del mundo y procesa hasta 80.000 cartas y postales al año. Situada en Puerto Lockroy, en la isla Goudier, recibe unas 18.000 visitas turísticas al año y está gestionada por el UK Antarctic Heritage Trust (UKAHT), que cada año convoca a un nuevo equipo. Los que trabajan aquí deben ser intrépidos, estar contentos con su propia compañía y dispuestos a ducharse solo cada una o dos semanas. Una encantadora (aunque bastante maloliente) colonia de pingüinos papúa conforma el vecindario local.
Discos raros

Esta foto capta el momento en que Metallica, icono del rock duro, se convirtió en la primera banda en actuar en los siete continentes. Tocaron ante una modesta multitud de 120 científicos, tripulantes de barcos y ganadores de concursos en 2013. Este no es el único récord extravagante de la Antártida: al año siguiente, un científico estadounidense de la estación McMurdo se convirtió en la primera persona del continente en emparejarse con alguien (un colega investigador a 45 minutos en helicóptero) a través de una aplicación de citas. En 2024, Donna Urquhart, una ultra maratoniana australiana, hizo historia al completar la carrera más larga de la Antártida.
Hechos extraños y fascinantes

Ni que decir tiene que en el continente más remoto del mundo se han desarrollado multitud de historias sorprendentes. En 2019, un telescopio de la estación Amundsen-Scott del Polo Sur ayudó a capturar la primera imagen de un agujero negro supermasivo, mientras que los trajes espaciales creados para su posible uso en Marte se han probado aquí gracias a sus condiciones implacables. Otro dato curioso se refiere a los médicos australianos: deben extirparse el apéndice antes de invernar en las estaciones de investigación antárticas. Normalmente solo hay un médico de guardia durante ese tiempo, y no pueden arriesgarse a contraer apendicitis.
Visitar la Antártida hoy en día

El turismo antártico está regulado, pero el continente sigue teniendo una relación delicada con los visitantes. Los cruceros a la Antártida no solo pueden ser bastante caros (fácilmente más de 12.000 doláres), sino que también tienen un impacto inevitable en el medio ambiente. Incluso la huella de carbono del viaje es considerable, ya que puede implicar varios vuelos largos. Si no puedes resistirte al atractivo de un viaje antártico único en la vida, asegúrate de viajar con una empresa turística que sea responsable y sostenible con el medio ambiente.
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