Desde las deslumbrantes arenas blancas de México hasta las costas cubiertas de pinos de Canadá y las extensas playas de EE. UU., las costas del norte de América lo tienen todo. ¿Quieres planificar tu próximo viaje? Basándonos en las opiniones de nuestro experimentado equipo editorial, estas son las 40 mejores playas de la región.

Sigue leyendo para descubrir las mejores playas del norte de América...

Adaptado al español por Ana Sabin Paz, redactora en español para loveEXPLORING.

A unos 85 km (50 millas) de la ciudad de Québec, Baie St-Paul es un lugar de postal. Su centro urbano, lleno de edificios históricos y hermosas iglesias, es un lugar encantador para pasar el día. Pero a orillas del río San Lorenzo, la playa de Baie St-Paul es un lugar igualmente atractivo. Trae tu silla de playa y acomódate en la arena para ver pasar los barcos por el río. Podrás ver windsurfistas haciendo de las suyas en el agua y las piernas inquietas podrán disfrutar de paseos por la orilla del río.

La pista está en el nombre: Crystal Crescent Beach es, en efecto, una media luna de arena perfectamente redondeada con -lo has adivinado- aguas cristalinas. Esta playa no estaría fuera de lugar en una isla del Caribe, pero la encontrarás en Halifax, en la costa este de Canadá. Desde aquí, puedes remar en el frío Atlántico Norte con vistas al faro de la isla de Sambro, el más antiguo que se conserva en el continente. 

En lo que a playas de recreo se refiere, Coney Island, en Nueva York, tiene que ser una de las mejores. Alberga uno de los mayores parques de atracciones de EE.UU. y es una visita obligada para cualquiera que pase mucho tiempo en Nueva York. Hay 5 km (3 millas) de arena para sentarse, además de un histórico paseo marítimo y, por supuesto, un montón de atracciones. Explora el acuario, disfruta en la pista de patinaje sobre hielo Abe Stark o asiste a un partido de los Brooklyn Cyclones en el estadio de béisbol.

Esta playa de piedra y arena se encuentra en el extremo oriental del Sendero Juan de Fuca de 48,3 km (30 millas), una excursión realmente cautivadora que serpentea por la salvaje y escarpada costa del parque provincial del mismo nombre. Su lejanía es atractiva, pero lo más encantador es la cascada que cae por un acantilado hasta la playa. Mírala desde abajo, luego sube a la cima y cuélgate sobre el borde del acantilado desde el columpio de cuerda cercano. 

Pocas playas pueden presumir de tener como telón de fondo un horizonte de fama mundial, pero Oak Street Beach lo tiene. La maravilla arquitectónica que es el horizonte de Chicago se eleva sobre este tramo arenoso a orillas del lago Michigan, donde la gente ha acudido en masa durante siglos para bañarse en verano. Ven aquí a relajarte en la arena o súbete unas ruedas -una bici o incluso unos patines te servirán- y recorre los senderos de la playa que abrazan la costa. 

Aunque Saskatchewan no tiene costa oceánica, sí tiene unos 100.000 lagos con abundantes playas de arena. En el lago Waskesiu encontrarás magníficas playas de arena rodeadas de imponentes pinos, donde podrás alquilar equipo para jugar en el agua -prueba un poco de kayak, piragüismo o incluso una barca para pescar- y luego dirígete al pueblo cercano para almorzar. Enclavada en el Parque Nacional del Príncipe Alberto, esta encantadora playa es un lugar estupendo para hacer un alto en el camino en bicicleta o caminar por los senderos del parque.

Enclavada en el Parque Provincial de Sandbanks, la Playa de las Dunas forma parte de la formación de dunas de barrera con boca de bahía más grande del mundo. La arena es divina, tan suave que parece que hundes los pies en seda a cada paso. Sube a las dunas más altas antes de sumergir los pies en las aguas del lago Ontario, pero ten cuidado con el desnivel, se vuelve muy profundo y muy rápido.

Alejada de las principales multitudes de Oaxaca, esta remota playita es un lugar brillante con espíritu bohemio y buenas tabernas de cerveza. Ven por el ambiente relajado, trae una tabla de surf para cabalgar las olas y deléitate con un poco de marisco local en los numerosos restaurantes diminutos que sirven la pesca del día. No te pierdas el Centro Mexicano de la Tortuga, un santuario local de tortugas donde podrás acercarte a estos majestuosos animales.

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Muchas playas remotas permiten pasar un día espectacular en la arena, pero hay algo especial en un tramo que está a un paso del centro de una ciudad. En el área metropolitana de Toronto, estás a solo 10 minutos en ferry de Centre Island, que cuenta con dos excelentes playas en las que poner la toalla: la orientada al sur es la mejor. Hay un embarcadero para disfrutar de excelentes vistas del lago Ontario, un frondoso parque justo detrás para encontrar sombra y un montón de sitios donde llenarte de comida griega o italiana. 

Asombrosamente llana e increíblemente larga -de hecho, 10 km (6 millas)-, Virginia Beach es una de las escapadas costeras favoritas de los habitantes de la zona de la bahía de Chesapeake. Ven temprano por la mañana (o alójate en uno de los hoteles frente a la playa y pon el despertador) y podrás ver manadas de delfines nadando por la costa al amanecer. Durante el día, podrás ver a escultores de arena trabajando en sus creaciones o disfrutar de algún espectáculo en directo gracias a la lista de eventos del Paseo Marítimo.

Myrtle Beach forma parte de Grand Strand -un arco de arena de 100 km (60 millas) en la costa de Carolina del Sur- y es, con diferencia, uno de los lugares de vacaciones más populares de Estados Unidos. Es un auténtico balneario con una gran noria, hoteles de rascacielos y un galardonado paseo marítimo. Ven aquí en junio para asistir al Festival de Música Country de Carolina o simplemente disfruta del entretenimiento nocturno en el paseo marítimo la mayoría de las noches de verano. En otoño, el festival anual del marisco se apodera de la ciudad: no te pierdas las ostras al vapor.

Abrazada por afloramientos rocosos a ambos lados de su bahía y respaldada por exuberantes colinas verdes, esta playa de arena amarilla ofrece un tranquilo rincón de Jalisco para relajarse y estar en comunión con la naturaleza. Cuando llegue el otoño, únete a los voluntarios del campamento tortuguero local -uno de los mayores de la región- para proteger los huevos de tortuga Oliver Ridley que se depositan aquí cada año, o alquila kayaks para explorar este tramo de costa virgen. 

Puede que esté muy concurrida y a veces repleta de Instagramers posando en la orilla, pero Tulum es una de las playas mexicanas favoritas por una razón: arena blanca, aguas cálidas y un verde parque nacional en el interior la convierten en una escapada idílica. También hay aquí una escena gastronómica excepcional, además de un puñado de brillantes hoteles de diseño que la convierten en una escapada muy chic para cualquiera que necesite un poco de lujo. 

Esta vasta franja de arena suave en la bahía de Tampa, Florida, atrae a grandes multitudes, pero nunca parece demasiado concurrida gracias a su tamaño. La playa de Clearwater tiene 5 kilómetros (3 millas) de largo y unas tres manzanas de ancho, lo que ofrece un amplio espacio para tomar el sol durante todo el día. No te pierdas una visita al Muelle 60, donde artistas callejeros y vendedores de comida celebran la puesta de sol por todo lo alto todas las tardes.

Poco visitado pero muy querido por quienes lo hacen, Troncones es un destino poco conocido para los amantes de la playa en México. Este pequeño lugar costero, con unos 500 residentes permanentes y sin hoteles ni apartamentos de gran altura, tiene un ambiente gloriosamente tranquilo. Puedes languidecer en su suave arena amarilla, surfear en sus excelentes olas o adentrarte en las montañas a caballo. 

Con una longitud de 5,6 kilómetros (3,5 millas) y accesible a través de una red de escaleras y puentes desde el centro de la ciudad, esta brillante franja de arena amarilla es un excelente ejemplo de la excepcional oferta costera de California. Lo más destacado aquí es el embarcadero, donde puedes montar en una noria gigante, disfrutar de los salones recreativos o beber margaritas al sol.

Accesible solo por una estrecha y sinuosa carretera que sale de la autopista de la Costa del Pacífico, esta emblemática playa californiana es famosa por sus espectaculares y escarpadas formaciones rocosas y sus impresionantes paisajes. Enclavada entre las imponentes colinas boscosas del Bosque Nacional de Los Padres, ofrece una mezcla perfecta de belleza costera y naturaleza salvaje. Pasea por los senderos que serpentean por el frondoso bosque, o maravíllate con las singulares arenas de color púrpura de la playa, formadas por el granate de manganeso erosionado de los acantilados circundantes y arrastrado hasta la orilla por un arroyo cercano.

Situada a orillas del lago Bennett, esta playa de arena tiene unas aguas perfectas para remar (seguras para nadar si llevas un traje de neopreno para abrigarte), dunas cubiertas de hierba y brillantes vistas de las montañas cubiertas de pinos de los alrededores. La ciudad de Carcross es famosa por sus vientos, así que los visitantes aprovechan para llevar una cometa y hacerla volar por la orilla. En la propia ciudad puedes encontrar extravagantes piezas únicas en un centro de artesanos que venden artesanía local.

Los amantes de la vida salvaje deberían reservar un viaje a Isla Espíritu Santo, una diminuta isla situada frente a la costa de La Paz, en la península de Baja California. Esta isla deshabitada está bordeada por playas de arena blanca y un océano azul, rebosante de vida animal. Podrás nadar con leones marinos, bucear junto a tortugas marinas o incluso avistar piqueros de patas azules. 

Los espectaculares acantilados rojos que respaldan la playa de arena suave de Dune du Sud son una de las vistas más sorprendentes del Golfo de San Lorenzo. Ven aquí, en la costa de las Islas de la Magdalena, a explorar las profundas y oscuras cuevas o a nadar en las aguas deliciosamente tranquilas. Una hilera cercana de casas multicolores y el Cabo Faro Alright constituyen un excelente telón de fondo para un tranquilo paseo por la orilla.

¿Has estado alguna vez en una playa dentro de una cueva? En las Islas Marietas, puedes hacer exactamente eso. Gracias a un enorme agujero abierto en la superficie rocosa de una isla por lo demás exuberante y verde, esta playa es ahora una de las vistas más populares para los visitantes de Puerto Vallarta. De pie en su interior, sobre la arena blanca y suave como el azúcar, puedes contemplar un cielo azul rodeado de acantilados por todos lados. Se cree que este agujero casi perfectamente redondo fue creado por bombas durante las pruebas militares mexicanas, pero eso no le quita su belleza única.

Las blancas arenas de Wrightsville Beach son un gran atractivo, pero lo más importante son los deportes acuáticos. Aprende a hacer surf de remo, toma clases de surf, prueba a navegar por la vía navegable Intercoastal o ve más lejos con un alquiler de barcos de pesca o un crucero panorámico. La ciudad en sí es igualmente entretenida, con boutiques playeras y una plaza histórica con casas de 120 años de antigüedad.

Aunque no se conceden puntos por el poco creativo nombre de esta playa, sigue siendo un lugar fascinante para visitar. Situada a orillas de la Isla del Monte Desierto, en el Parque Nacional de Acadia, está formada por 2,5 km (870 pies) de arena y fragmentos de conchas triturados por las olas del océano. La arena tiene un inusual tono rosado gracias a las conchas y el océano es de un turquesa brillante; combínalo con los pinos que la rodean y tendrás un dichoso rincón de Maine.

Sus aguas increíblemente aguamarinas y su arena blanca y brillante hacen de esta playa de Yucatán una de las mejores de la región, y una de las más relajadas. Pero no siempre ha sido así de relajada, ya que Sisal fue una vez el centro del auge del henequén, cuando la espigada planta del henequén se exportaba para crear cordeles y textiles. Hoy, sin embargo, verás pocas pruebas de ello mientras recorres sus tranquilas calles, paseas hasta el océano por el muelle o exploras el Fuerte de Santiago y el faro del siglo XIX.

Isla Holbox, al norte de Cancún, es esencialmente una larga playa, con la mayoría de sus instalaciones concentradas en su extremo occidental. La relajada y tranquila ciudad costera es un lugar de ensueño para pasar una semana junto a la arena, y en el extremo occidental de la isla puede que incluso tengas la suerte de contemplar el plancton bioluminiscente. Ven por la noche para vivir la experiencia más fascinante. 

Necesitarás la valentía de un matador para llegar a esta espectacular playa, ya que hay que superar una empinada escalera antes de llegar a la arena. Sin embargo, una vez superado ese obstáculo, el paisaje es una recompensa fantástica: te esperan arcos marinos, cuevas oscuras y misteriosas y pozas de marea rebosantes de emocionante vida marina. Date un chapuzón en el océano Pacífico o simplemente siéntate en la arena y contempla cómo la puesta de sol tiñe el cielo de toda clase de colores antes de que se asiente en un rosado crepúsculo.

Trae tu tubo de buceo a la playa de Ka'anapali, en Maui, ya que esta curva de suave arena amarilla tiene algunas de las mejores aguas para observar peces y otras formas de vida marina. Respaldada por hoteles y restaurantes de lujo, la playa fue el primer complejo turístico construido expresamente en Hawái y ha conservado su aire de glamour. No te pierdas la ceremonia de buceo desde acantilados que tiene lugar casi todas las tardes desde los escarpados acantilados volcánicos de Black Rock. 

Ninguna lista de las mejores playas estaría completa sin South Beach, Miami. Conocida como "SoBe" por los lugareños, esta emblemática franja de arena es un paraíso tanto para los que buscan el sol como para los bañistas. Más allá de la playa, el vibrante barrio Art Decó ofrece una ecléctica mezcla de restaurantes independientes, boutiques y galerías de arte, perfecta para una dosis de terapia de compras junto al mar.

Este parque de Terranova y Labrador, que no debe confundirse con el Parque Provincial de Sandbanks en Ontario, tiene unas impresionantes extensiones de playa de arena blanca orientada al sur. Quítate los zapatos y pasea descalzo por sus suaves extensiones, con vistas al Atlántico Norte y a las islas Ramea. Disfruta de un fin de semana y monta tu tienda en uno de los campings, donde podrás utilizar los fogones públicos y hacer una barbacoa. 

A solo 20 minutos en barco de Cancún, Playa Norte es una prístina franja de 800 metros (0.5 milla) de arena blanca bañada por el mar Caribe. Las palmeras erizadas ofrecen sombra, mientras los vendedores ambulantes de comida sirven tacos y ensaladas de marisco. Muchos hoteles respaldan la playa y hay abundantes tumbonas para holgazanear al sol. 

La Jolla, el lugar costero más codiciado de San Diego, es realmente hermoso. Rodeada de acantilados de arenisca que crean el refugio ideal para pasar un día en la arena, sus aguas de color aguamarina son excelentes para nadar y hay muchos afloramientos rocosos donde sentarse. También es posible que compartas la costa con la población residente de leones marinos y focas, que a menudo se repantigan en las rocas o la arena. 

Con aguas gloriosamente cálidas y arena azucarada, la Costa del Golfo de Alabama es un lugar ideal para nadar y practicar deportes acuáticos. En Orange Beach, un largo tramo recto en la frontera con Florida, puedes probar el parasailing, el surf y la pesca o simplemente tomar el sol en este paraje prístino. En la ciudad, hay restaurantes de marisco en abundancia y a lo largo de la costa puedes hacer senderismo en el Parque Estatal del Golfo. 

¿Sabes nadar bien? Necesitarás serlo para llegar a la playa de Honopu en Kauai, Hawái. Esta pequeña y estupendamente amarilla cala de suave arena es tan increíblemente remota que no hay carretera ni sendero que conduzca hasta aquí. En su lugar, tendrás que sortear corrientes y olas y nadar a lo largo de la costa de Nā Pali. Tu recompensa, sin embargo, son dos pequeñas calas respaldadas por acentuados acantilados rojizos, que probablemente estén completamente vacías gracias a su difícil ubicación. 

Justo al sur de Cancún, pero un poco más tranquila, Playa Maroma tiene 3 km (2 millas) de arenas blancas, aguas claras y tranquilas y un puñado de excelentes complejos para pasar unos días junto al mar. Los deportes acuáticos son lo más destacado aquí, con alquiler de catamaranes, buceo con tubo, submarinismo y parasailing, además de una escuela de kitesurf donde puedes aprender a volar sobre el agua.

El remanso de paz de Playa Balandra, nuestra elección para la mejor playa de la región, se encuentra en una ensenada de la península de Baja California. A 30 minutos en coche de La Paz, forma parte de una zona designada protegida donde no se permite ninguna construcción que arruine el paisaje natural y escarpado. Ven aquí a sumergir los dedos de los pies en las aguas cristalinas, a ver rayas en los bajíos o a practicar paddleboarding en las aguas tranquilas y protegidas.

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